Discurso de Recepción en la Incorporación del Académico Eugenio Chang-Rodríguez

Señor doctor Marco Martos Carrera, Presidente de la Academia Peruana de la Lengua, señores académicos, señoras y señores:

Hoy, 15 de diciembre de 2009, la Academia Peruana de la Lengua abre sus puertas y le otorga uno de sus sillones de Académico de Número, a Eugenio Chang-Rodríguez, trujillano ilustre y trashumante, que con amical generosidad me ha concedido el honor de recibirlo oficialmente como miembro titular en el seno de nuestra docta Corporación. Con sumo afecto he aceptado esta distinción.

Muchos y justificados son los méritos de Eugenio Chang-Rodríguez para reincorporarse a la Academia, a la que pertenecía como Miembro Correspondiente desde hace varios años. Su condición ha cambiado a solicitud de Jorge Puccinelli Converso, Francisco Miró Quesada Cantuarias y Carlos Germán Belli de la Torre, tres ilustres Académicos Numerarios, que han considerado las calificaciones y el retorno a su patria de este distinguido Profesor Emérito de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Él continuará desde aquí la singular batalla en la universalización de la educación y en defensa de nuestra lengua y valores culturales en los difíciles y exigentes medios universitarios americanos y europeos. En el breve recuento de su rica trayectoria intelectual me complace sobremanera señalar que nuestro nuevo académico numerario es hechura de la vieja e insuperable Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la primada de las Américas, cuna intelectual de Aurelio Miró Quesada, Luis Alberto Sánchez, José Jiménez Borja, Mariano Iberico, Enrique Barboza, Luis Felipe Alarco y tantos otros personajes que han dejado indeleble huella en el desarrollo y transcurrir de la inteligencia en el Perú.

En 1946 San Marcos le otorgó a Eugenio Chang-Rodríguez el grado de Bachiller en Humanidades, después de defender la tesis sobre “La filosofía de Confucio y Laotsé”. Esa primera formación sustancial la continuó y afianzó en los Estados Unidos de América en el William Penn College (antecesora de William Penn University), donde obtuvo la licenciatura en Educación y Ciencias Administrativas. A los dos años, la Universidad de Arizona le otorgó el Magíster en Historia y Ciencias Políticas. La Universidad de Washington le confirió en 1954 una maestría en Relaciones Internacionales en la Cuenca del Pacífico, y en 1956 el doctorado (Ph. D.) en Lingüística Matemática y Lenguas Romances. Ediciones de Andrea le publicó en México en 1957 su primer libro La literatura política de González Prada, Mariátegui y Haya de la Torre, con un enjundioso prólogo de Germán Arciniegas, ex Ministro de Educación de Colombia, amigo y allegado a los miembros de la Reforma Universitaria de los años 20 y a los del siempre recordado Conversatorio Universitario de Raúl Porras Barrenechea, Víctor Raúl Haya de la Torre, Luis Alberto Sánchez, Jorge Basadre, Jorge Guillermo Leguía, Manuel Abastos y Ricardo Vegas García. Los tres autores de esa obra han sido temas recurrentes de nuestro nuevo académico numerario. Ellos se encuentran entre los escritores que han signado su vida y a los cuales ha vuelto varias veces con renovado interés y valiosos aportes. Y tanto es así que, esta noche, una vez más, don Manuel González Prada, el viejo maestro de la modernización y del sentir la intrahistoria de la patria, ha sido objeto esta noche de una nueva estupenda cala lingüística- literaria.

Para Eugenio Chang-Rodríguez, la cultura ha sido siempre una batalla, que a la vez implica un diálogo intercultural. Desde la cátedra, con sus libros y cientos de artículos publicados en este continente, Europa y Asia lo convierten en un válido interlocutor permanente. Su prestigio, avalado por una brillante carrera académica en las universidades de Washington, Pennsylvania, Miami, Southern California y, finalmente, la Ciudad de Nueva York (CUNY), de la cual es profesor emérito en Literatura y Lingüística Hispánicas. Igualmente, él ha dejado sentir la voz y presencia del Perú y de nuestra lengua en las instituciones que ha fundado, en los diccionarios preparados, en conferencias y simposios. La de Eugenio Chang-Rodríguez es, pues, una de las voces más firmes que ha llevado la cultura aquende el Río Grande, al país de Emerson, Whitman, Faulkner, de la lúcida Susan Sontang y de ese dinámico feroz novelista William Burroughs. Allí, en ese territorio comanche de la cultura, Chang-Rodríguez ha cumplido un singular papel: el de un respetado y admirado embajador cultural, en el concierto plural de las diversas voces y civilizaciones que confluyen en esos medios académicos.

La obra del nuevo académico numerario está contenida en más de treinta volúmenes publicados en castellano, inglés, chino y coreano. También en más de un centenar de artículos en las más prestigiosas revistas académicas de universidades estadounidenses y europeas, en sus abundantes y bien documentados prólogos y conferencias. Debemos destacar que últimamente, luego de su retorno auspicioso al Perú, el Fondo Editorial del Congreso de la República le ha publicado sus trabajos sobre Manuel Seoane. Páginas escogidas (2003), Antenor Orrego. Modernidad y culturas americanas (2004) y los tres tomos de Entre dos fuegos: Reminiscencias de las Américas y Asia (2005), Una vida agónica. Víctor Raúl Haya de la Torre (2007) y Reminiscencias de Europa y África (2009), con la “Presentación” de Valentín Paniagua, ex Presidente del Perú, y “Prólogo” de Francisco Miró Quesada Cantuarias, ex Ministro de Educación. Títulos que indican sentimiento de fidelidad e indeclinable admiración por personajes que han dejado profunda huella en el autor y en la historia política y cultural peruanas.

A continuación voy a referirme a algunos hitos de dinámica académica y continuo compromiso de Chang-Rodríguez con el castellano y el inglés. El primer hito está relacionado con su vínculo con el Círculo Lingüístico de Nueva York, creado por Roman Jakobson, Ernest Casirer, Claude Levi Strauss y otros lingüistas asociados a la Ecole Libre de Hautes Etudes, la Universidad de Columbia, New York University, Princeton y otros centros académicos. Con el renombrado Círculo, colaboró primero como simple miembro, y luego como integrante y presidente de sus principales Comisiones que se congregaron primero en el Consulado de Francia en la Quinta Avenida de la Ciudad de Nueva York, para sesionar después, gracias a su mediación, en el Centro Internacional de la Fundación Carnegie y en la Escuela de Posgrado de CUNY. Debemos destacar que, gracias a su empeño, el Círculo Lingüístico de Nueva York, se expandió y se transformó en la International Lingüistic Association, con más de 1400 miembros en los cinco continentes, que lo eligieron su primer presidente y lo reeligieron, ocho veces más. Igualmente, fue elegido director invitado para editar el número doble de WORD, su prestigiosa revista académica trimestral, que publicó Spanish in the Western Hemisphere in contact with English, Prtuguese and Amerindian Languages (1982), fundamental obra que incluye su “Introducción” y su ensayo sobre planificación lingüística en el Perú. Desde 1983 es co-director de WORD.

Su compromiso con la dinámica del castellano se puede apreciar también en varios de sus aportes lingüísticos como coautor: 1) The Romance Languages and their Structures. The Freuency Dictionary of Spanish Words (1964), 2) Collins Spanish-English. English-Spanish Dictionary Collins Spanish Dictionary. Unabridged Edition (1971; Barcelona: Noguer, 1973. Reimpreso diez veces de 1972 a 1987. 2a ed. Londres, Glasgow & Toronto: Collins, 1988; Barcelona-Buenos Aires-México: Grijalbo, 1988. Reimpreso dos veces en 1989 y en 1990. Standard Edition. Nueva York: HarperCollins, 1990. Reimpreso en 1991, 1992 y 1993); 3) Continuing Spanish: A Project of the Modern Language Association. (1ª gramática inductiva del castellano en 6 vols, 1967; 2a ed. rev. en 5 tomos, 1974); y 4) el Boletín de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, que fundó en 1976 y dirige desde entonces.

Es necesario destacar que el Biographical Dictionary of Latin American and Caribbean Leaders (1988) incluye sus papeletas biográficas de Alfonso Barrantes Lingán, Luis Bedoya Reyes, Fernando Belaunde, Óscar R. Benavides, Guillermo Billinghurst, Hugo Blanco Galdós, José Luis Bustamante y Rivero, Andrés A. Cáceres, Ramón Castilla, Alan García Pérez, Manuel González Prada, Víctor Raúl Haya de la Torre, Augusto B. Leguía, José Carlos Mariategui y otros personajes de la política y la cultura hasta Luis Alberto Sánchez y Armando Villanueva.

Otros trabajos que signan la obra de Chang-Rodríguez son las cuatro ediciones de Latinoamérica su civilización y su cultura (1983, 1991, 1999 y 2000, vertidas al chino y coreano). Una lúcida visión que involucra la música, la liberación femenina, la literatura y la presencia hispana en los Estados Unidos de América, bajo un concepto de unidad continental dentro de la pluralidad cultural latinoamericana. Son también importantes y muy actuales sus contribuciones a 1) Political Parties of the America (1992), y 2) su libro Opciones políticas peruanas (1ª ed., 1985; 2ª ed., 1987), que revisa las alternativas políticas del Perú desde la fundación del Partido Civil, hasta la aparición de Sendero Luminoso. Vale decir, contiene un análisis de las diversas fuerzas políticas que han surgido y manejado al Perú desde su primera independencia en el pasado siglo. Es un volumen que incorpora valiosos testimonios de algunos dirigentes de las actuales fuerzas políticas.

Como podemos apreciar, si bien la lengua y la literatura son sus grandes pasiones, ellas no han sido óbice para que su formación humanística lo haya llevado a recorrer, con igual solvencia y conocimiento, otros caminos, siempre teniendo como norte nuestra realidad y su milenaria cultura. La experiencia y trashumancia de Chang-Rodríguez, como viajero académico por el ancho mundo, las ha recogido en los volúmenes de Entre dos fuegos: Reminiscencias de las Américas y Asia (2005) y Reminiscencias de Europa y África (2009), publicados por el Fondo Editorial del Congreso, ya citados.

Lo mencionado anteriormente no agota ni mucho menos limita la labor de Eugenio Chang-Rodríguez. Sí nos muestra meridianamente su calidad intelectual con una probada capacidad y contracción al trabajo académico, tanto como profundo escritor, propulsor y difusor de la cultura peruana y latinoamericana: un maestro dedicado a la enseñanza de la literatura y la lengua. En fin, una persona, y lo reitero, un intelectual de conducta ejemplar y sin tacha, cuya presencia en nuestra docta Corporación es un acto de estricta justicia.
Entre los reconocimientos que ha recibido, destacan tres doctorados honoris causa de las Universidades Nacionales Helénica de Atenas (2008), Educación Enrique Guzmán y Valle, La Cantuta, 2004, y Federico Villareal, 1978; profesor honorario de la UNMSM, 1980, y de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, Perú, 1995. Es académico fundador y Numerario de la Academia Norteamericana de la Lengua Española y académico correspondiente de la Real Academia Española, desde 1973 y de la Academia Cubana de la Lengua desde el 2004. Además, le confirieron la Medalla de Honor del Congreso de la República y la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos por el Gobierno del Perú en 1987.

Finalmente, quiero dejar constancia, según mi sentir, que de haber estado entre nosotros Luis Alberto Sánchez, él hubiera sido el autor de este recibimiento oficial, por lo que puedo considerar que estas mis palabras, son tan sólo un lejanísimo y pobre eco de lo que el maestro Sánchez, con el afecto y respeto intelectual que le tenía a Eugenio Chang-Rodríguez, hubiera dicho en esta noche memorable.

Síguenos en